
La vista sufre por culpa del estrés
Todos sabemos, más o menos, que el estrés afecta a nuestra salud tanto física como emocionalmente pero, lo que la mayoría desconoce, es que también puede afectar a nuestros ojos y nuestra vista.
El estrés forma parte, desgraciadamente, de la mayor parte de las sociedades modernas. Si vivimos en grandes ciudades nos podremos dar cuenta que vamos a todos sitios con prisas, de un lado para otro con presión, y esta situación va a alterar nuestra forma de vivir.
Relación entre el estrés y la vista
Uno de los efectos más comunes del estrés causado sobre nuestros ojos son las mioquimias. Estos son movimientos involuntarios de los músculos de los párpados que causan temblores y que, en numerosas ocasiones son causados por el estrés con el que vivimos. En el caso de estos tics podemos evitarlos masajeando suavemente la zona, descansando los párpados cerrando los ojos.
La blefaritis, o inflamación de los párpados, también puede ser una manifestación del estrés provocado en nuestros ojos. Esta situación suele estar asociada a la sequedad ocular y puede producir enrojecimiento de ojos, quemazón, picor, cansancio ocular, visión borrosa, etc. Para esta situación podría ser recomendable la realización de una limpieza específica de la piel de los párpados y una lubricación de los ojos con lágrimas artificiales. Aún así, siempre es recomendable, antes de hacer nada, consultar con los profesionales de la salud visual.
La coroidopatía central serosa puede ser otro de los males en la vista originados por el estrés. Los síntomas de la coroidopatía son el oscurecimiento de la zona central de la visión, la pérdida de nitidez visual y la percepción de imágenes distorsionadas o deformadas. Si se reduce el estrés esta enfermedad estos síntomas pueden desaparecer pero no siempre es así.
Si evitamos el estrés estaremos dando a nuestros ojos una mejor calidad de vida.